de abc.com
Miles de aficionados recibieron en el aeropuerto a la selección argentina de fútbol y mostraron su apoyo incondicional al técnico Diego Maradona, a su regreso al país sudamericano tras el contundente 4-0 que le propinó Alemania y que les apeó de los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.
La delegación argentina no tuvo contacto directo con los numerosos medios de prensa, ni con los hinchas después de subir al autobús directamente desde la pista donde aterrizó el avión que los trajo en vuelo privado desde Pretoria. El vehículo recorrió los dos kilómetros por la autopista que conecta el aeropuerto internacional y la concentración de la selección en Ezeiza, seguido por una caravana de automóviles.
Banderas, gorros y vuvuzelas
Los simpatizantes, portando paraguas, banderas, gorros y vuvuzelas con los colores celeste y blanco, cantaron y animaron a los jugadores y al técnico, al que le pidieron a gritos que continúe dirigiendo a la selección. Maradona y sus jugadores parecieron sorprendidos por el gran recibimiento, que agradecieron lanzando besos y saludando a los aficionados desde el autobús que los transportaba.
El seleccionador argentino, que tiene contrato con la selección hasta julio del 2011, había reconocido en Ciudad del Cabo, después de la eliminación de su equipo, que no tenía "fuerzas para nada" y que debía analizar su continuidad con su familia. Por las ventanillas del autobús, el defensa Gabriel Heinze y el capitán argentino, el centrocampista Javier Mascherano, miraban asombrados el recibimiento de la gente, mientras sus compañeros tomaban fotos del momento. Argentina, campeona mundial en 1978 y 1986, disputará en agosto un partido amistoso con Irlanda, para preparar su periplo hacia la Copa América que organizará en el 2011.
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